Octavo día después de mi derrota.

Hoy el día ha sido terriblemente gris, muy lluvioso, esto me recuerda hace unos meses, igualmente lluviosos, donde estábamos juntos. A las 8.30 estabas disponible en internet y por primera vez no busqué hablar contigo. En el desayuno cambiamos de cafetería y no te vi. A la vuelta otra vez estabas disponible en tu facebook y por segunda vez no hablé contigo, o al menos no lo intenté porque tu no sueles responderme. A la salida saliste corriendo huyendo de la lluvia, apenas te vi. A lo largo de la mañana estaba extrañamente alegre, hasta en el desayuno me lo han dicho, acostumbrados a mi tristeza de los últimos meses. Reía, bromeaba, preparaba la comida con los compañeros... no era yo. Si se hubieran parado a mirarme un poco hubieran visto las lagrimas en mis ojos, o tal vez eran gotas de lluvia???