Sexto día después de mi derrota.

Hoy es un sábado de mucho lluvia, por supuesto mojan los cristales de mis gafas y hacen ver la realidad borrosa, no soy capaz de distinguirla, ando sin saber por donde, las luces me distraen más de la cuenta, y no soy capaz de ver nada. Te recuerdo, recuerdo nuestros sábados. Se convirtieron en el mejor día de la semana, o casi, era la prolongación de nuestra semana, de estar juntos,triste porque se cortaba. Sabía que ibamos a estar 4 horas en la academia, yo mirándote todo el rato, con tu  mirada cómplice, que no te imaginas lo que echo de menos, nada mas mirarte sabía lo que estabas pensando,viendo lo guapa que eres, y feliz por desayunar contigo... después te acompañaba hasta la cuesta donde nos despedíamos, donde ni tu ni yo eramos capaces de hacerlo porque sabíamos que hasta el lunes no nos volveríamos a ver. Tu la subias y al llegar arriba me mirabas y me sonreías, sabías que estaba obsevando como te alejabas porque no quería perderte nunca de vista. Así fueron nuestros sábado durante un año... ahora son muy distintos, ahora los echo de menos, bueno en realidad es a ti a quien echo de menos.